Chicualacuala (Mozambique), 20 de marzo de 2025. En Mozambique, el analfabetismo sigue siendo uno de los principales factores que perpetúan la pobreza entre el campesinado. La falta de habilidades básicas de lectura y escritura limita el acceso a información agrícola, a derechos sobre la tierra, a programas de apoyo y a mercados justos.
Sin alfabetización no tienen capacidad de negociar precios, comprender contratos o participar activamente en las decisiones que afectan sus comunidades. De igual manera, es más difícil que valoren o apoyen la educación de sus hijas e hijos, con lo que el ciclo de pobreza y falta de oportunidades se perpetúa de generación en generación.
Desde la Asociación para el Desarrollo de las Comunidades Rurales (ADCR) y CIC Batá seguimos comprometidos con la alfabetización de adultos como herramienta de transformación social y económica. Durante el año 2024, y en colaboración con el Servicio Distrital de Educación, Juventud y Tecnología (SDEJT) de Chicualacuala, se apoyaron cinco cursos de alfabetización en las comunidades de la zona de intervención mediante la entrega de material escolar y el pago de subsidios a las personas alfabetizadoras.
De las 210 personas (176 mujeres y 34 hombres) que se examinaron al final del curso, aprobaron un total de 163 (134 mujeres y 29 hombres), lo que representa una media de aprobado del 78% (76% mujeres y 85% hombres). El colectivo con el que se están trabajando está conformado principalmente por mujeres de cinco asociaciones agrícolas y grupos de cría de ganado bovino.
La alfabetización de adultos es clave para romper el ciclo de pobreza y exclusión en las comunidades rurales. No se trata solo de aprender a leer y escribir, sino de adquirir herramientas para ejercer derechos, acceder a nuevas oportunidades y participar activamente en la vida social y económica. Invertir en alfabetización es invertir en dignidad, igualdad y desarrollo sostenible.
Esta actividad se ha llevado a cabo en el contexto de un proyecto de cooperación para el desarrollo que tiene una duración inicial de 24 meses y cuenta con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) por valor de 500.693€.
La intervención se dirige a establecer unos medios de vida resilientes en cinco comunidades rurales, incidiendo en una agricultura adaptada al cambio climático y el fomento pecuario en las comunidades, al mismo tiempo que se asegura un acceso a agua, saneamiento y otros recursos naturales por parte de la población y se combate la violencia de género, generadora de injusticias y desigualdades contra las mujeres.