El "Kiosco de Pensar" abre sus puertas en la Universidad de Málaga

Un kiosco de pensar, en lugar de un kiosco de prensa se ha instalado en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Málaga. No está en venta ninguna de sus publicaciones, aunque el realismo de este kiosco singular es tal que la primera impresión es que podemos adquirir el último de los coleccionables. Con medidas y aspecto similar a las de los kioscos habituales de nuestras calles, el “kiosco de pensar” aporta otro tipo de información. Se trata pues de una  exposición sobre el derecho a la comunicación, organizada por la asociación andaluza Centro de Iniciativas para la Cooperación Batá (CIC Batá). Desde finales de mayo, con la financiación del Ayuntamiento de Málaga y en colaboración con la Universidad de Málaga, el “Kiosco de pensar” ha abierto sus puertas en la Facultad de Comunicación.

Algunas portadas
La prensa deportiva nos habla del primer ciego que coronó el Everest, y las revistas de coches nos alertan de las consecuencias de la producción de agrocombustibles. La llamada ‘prensa femenina’ revelará que Ruanda es el primer país del mundo en tener más mujeres que hombres en su parlamento y las revistas económicas nos desvelarán las implicaciones de los bancos en las empresas de armas. Y así, este quiosco demostrará que se puede hacer información de calidad, noticiosa e interesante sin dejar de lado otros aspectos de la realidad que son esenciales para conocer y comprender el mundo en que vivimos.

Exposición didáctica y participativa
En el lateral del kiosco, se explica de forma sencilla cómo los medios de comunicación y la publicidad condicionan nuestras vidas, nuestros hábitos, nuestros comportamientos o “pasividades”. El objetivo es que el público “vea” con otros ojos los medios de comunicación, de forma más crítica y analítica, haciendo que la lectura, la televisión o la radio nunca más vuelva a ser la misma. Además, esta exposición recuerda al ciudadano que tiene el derecho a la comunicación para no quedarse en mero receptor pasivo. Existen mecanismos y herramientas para ejercer tal derecho, utilizando por ejemplo la figura de “defensor” del lector o de la audiencia que algunos medios de comunicación ofrecen, pero también se hace un llamamiento para ser ciudadanía activa y participativa. Por otro lado, la interactividad de esta exposición radica en hacer al visitante partícipe, depositando en un buzón su opinión a través de un formulario. El público puede escribir el titular que le gustaría ver en el futuro o proponer recomendaciones a los medios.