Córdoba, 8 de febrero de 2024. / Con el propósito de mejorar la seguridad alimentaria y nutricional, así como reducir la desnutrición crónica, especialmente entre mujeres y niños, CIC Batá ha iniciado un nuevo proyecto en el distrito de Chicualacuala, Mozambique. Financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el proyecto tiene una duración de 24 meses y se enfoca en fortalecer los medios de vida de las comunidades rurales, haciéndolas más resilientes al cambio climático y promoviendo la igualdad de género.
El objetivo principal es mejorar la seguridad alimentaria y nutricional, así como el acceso a servicios básicos, con especial atención al grave problema de la desnutrición crónica en Mozambique, principalmente entre mujeres y niños. La población objetivo incluye mujeres de asociaciones agrícolas y grupos de cría de ganado bovino, así como la población en general para el acceso a agua, saneamiento y gestión de recursos naturales.
Las acciones a desarrollar se centran en la agricultura adaptada al cambio climático, el fomento pecuario, el acceso a agua, saneamiento y recursos naturales, así como la erradicación de la violencia de género.
En cuanto a la agricultura, se brindará capacitación en técnicas agrícolas sostenibles, acceso a semillas y herramientas mejoradas, y diversificación de la producción. El fomento pecuario incluye capacitación en técnicas de manejo ganadero sostenible, mejora genética del ganado y acceso a servicios veterinarios.
Además, se implementarán medidas para mejorar el acceso al agua, saneamiento y recursos naturales, como la construcción de pozos y cisternas, la promoción de prácticas de higiene y la gestión sostenible de los recursos naturales.
Para combatir la violencia de género, se llevará a cabo sensibilización sobre esta problemática, fortalecimiento de las capacidades de las mujeres y apoyo a las víctimas.
El proyecto se llevará a cabo en colaboración con la Asociación para el Desarrollo de las Comunidades Rurales (ADCR), involucrando a las comunidades en todas las fases mediante una metodología participativa.
Se espera que este proyecto contribuya significativamente a mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales de Chicualacuala, Mozambique, y a crear un futuro más sostenible y resiliente para las familias.
