Córdoba, 1 de julio de 2024. / El proyecto de cooperación liderado por CIC Batá en las comunidades de Mabauane y Tlacula está logrando avances significativos en el empoderamiento de las mujeres y el desarrollo sostenible de esta zona de Mozambique.
Este proyecto, desarrollado en colaboración con la Asociación para el Desarrollo de las Comunidades Rurales (ADCR) y financiado por el Ayuntamiento de Málaga, está transformando la vida de los habitantes de estas zonas rurales a través de un enfoque integral que abarca agricultura sostenible, saneamiento y equidad de género.
A pesar de los desafíos enfrentados, como las inundaciones y la tormenta tropical Filipo el pasado marzo, el proyecto continúa fortaleciendo la resiliencia de estas comunidades. La iniciativa demuestra cómo la colaboración entre organizaciones locales e internacionales puede generar un impacto positivo y duradero en el desarrollo de comunidades rurales, mejorando la calidad de vida de sus habitantes a través de un enfoque holístico que combina agricultura sostenible, acceso a agua y saneamiento, y promoción de la equidad de género.
En el ámbito de la agricultura, el proyecto ha conseguido resultados notables en tres áreas principales: producción agrícola, gestión de recursos y fortalecimiento de capacidades. Hacia la mitad del período de ejecución, se ha logrado aumentar la producción y diversificar los cultivos, mejorar la gestión de recursos mediante la creación de comités especializados, y fortalecer la capacidad organizativa y comercial de las asociaciones agrícolas.
Profundizando en estos logros, la asistencia técnica permanente a cuatro asociaciones agrícolas ha fomentado un modelo de producción adaptado al cambio climático. En las zonas de secano, utilizando semillas locales, se han producido 5,6 toneladas de maíz y frijol de variedad nhemba. Además, se han establecido campos de producción de piña y papaya, y se han distribuido semillas de patata. Para garantizar la equidad en el acceso y control de los recursos, se han constituido comités de gestión de bienes y medios de producción en las asociaciones.
Se han revitalizado y capacitado los comités de comercialización, que ya han participado en una feria agropecuaria local. Las asociaciones también han recibido formación en asociacionismo para fortalecer su organización interna. El proyecto ha impactado directamente a las cuatro asociaciones agrícolas de las comunidades.
En cuanto al acceso al agua y saneamiento, se han revitalizado quince comités de gestión de agua, involucrando a 180 personas, de las cuales 139 son mujeres y 41 son hombres. Estos comités aseguran el mantenimiento de las fuentes de agua y promueven su uso adecuado. Además, se han formado dos comités de higiene y saneamiento, uno en cada comunidad, con un total de cuarenta integrantes. En Mabauane, el comité está compuesto por ocho mujeres y dos hombres, mientras que en Tlacula, está formado por diez mujeres.
En las escuelas, se han establecido núcleos de higiene y salud escolar, cada uno compuesto por 13 integrantes: cinco chicas, cinco chicos, un docente y dos personas encargadas de educación. Estos grupos están llevando a cabo una labor constante de sensibilización sobre buenas prácticas de higiene y saneamiento en las comunidades y escuelas.
El proyecto también está abordando la violencia de género mediante la revitalización de los comités comunitarios de protección a la mujer y la infancia, así como los clubes de chicas en las escuelas. En total, estos grupos involucran a 62 personas, de las cuales 38 son mujeres o chicas y 24 son hombres o chicos. Estos comités han iniciado un proceso de sensibilización dirigido a toda la población.