Discúlpeme que le odie

El discurso de odio es la acción comunicativa que tiene como objetivo promover y alimentar un dogma cargado de connotaciones discriminatorias que atenta contra la dignidad  de un grupo de personas. Estos discursos han estado presentes a lo largo de la historia de la humanidad, han sido la herramienta perfecta de manipulación para los que odian y pretenden conseguir sus más crueles planes.
El colectivo de personas migrantes ha sido históricamente uno de los más perseguidos. El racismo, la xenofobia y el odio a la diversidad en cualquiera de sus vertientes ha sido desde el principio de la historia uno de los principales enemigos de la convivencia, la solidaridad y de la propia existencia del ser humano.
En momentos como los que vivimos, los discursos de odio proliferan constantemente con más fuerza que nunca y son proyectados desde numerosas formas comunicativas,  llegando a millones de personas en tiempo real. En numerosas ocasiones estas personas no tienen un juicio propio acerca de la información que se traslada y, en situaciones como las que estamos viviendo,  se convierten en los portadores perfectos de los bulos, rumores y noticias falsas a través de redes sociales y mensajería móvil donde se comparte y se comenta, pero no se contrasta.
La crisis social generada por el COVID -19 ha venido a magnificar todo ello y a acrecentar la exclusión social en aquellos colectivos más vulnerables y, es por ello que la población migrante está sufriendo las consecuencias. Un ejemplo de esto último lo hemos visto en el simple hecho de hacer la tarea desde casa. Esta labor se ha convertido para numerosas familias en un ejemplo de desigualdad social clara. Las familias con las que normalmente trabajamos no tienen acceso a internet o este es muy limitado, no disponen de dispositivos para poder conectarse para llevar a cabo sus obligaciones escolares, los padres y madres en la mayoría de los casos carecen de formación académica básica para ayudarles con la tarea, o no tienen adquirido un manejo del idioma adecuado; estos factores sumados al escaso o nulo manejo de las plataformas digitales utilizadas, han hecho que numerosos menores en edad escolar obligatoria queden descolgados del sistema educativo. Paradojas de la vida, el Objetivo Nº4 de los ODS (Objetivos para el Desarrollo Sostenible 2030) es el de “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
Otra de las realidades a las que hemos hecho frente durante esta situación ha sido con respecto a las familias monomarentales que no tienen acceso a un trabajo digno y con menores a cargo o, personas que sobreviven en asentamientos chabolistas, sin redes sociales en las que apoyarse para poder salir de la situación de exclusión severa en la que viven. Desgraciadamente, esta es la realidad de parte de la ciudadanía, la cual pone toda la esperanza en la solidaridad y en la responsabilidad compartida que tenemos como sociedad para ayudarles a hacer frente a esta situación. Para estas familias, una solución inmediata en momentos de crisis como el actual, pasa por la ayuda con productos de necesidad básica tanto de higiene como de alimentación y es ahí donde desde nuestra entidad Huelva Acoge hemos puesto todo nuestro esfuerzo y recursos durante los dos últimos meses además del apoyo psico-emocional tan importante en estos momentos. ​
Esta situación tan catastrófica para toda la población, tanto españoles como extranjeros, despierta de nuevo sentimientos y discursos de odio contra la población migrante, lo cual nos condena indudablemente a que el resto de ciudadanía  que acoge haga un esfuerzo más y acompañe con una nueva narrativa contra el odio y la discriminación tanto en medios de comunicación como en redes sociales.
Ojalá la sociedad que odia experimentara la Serendipia (descubrimiento de un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual o cuando se está buscando una cosa distinta). En 2030 debemos de haber eliminado o reducido  la desigualdad social,  tenemos diez años por delante para trabajar en ello como comunidad y como sociedad.

Carmen Rodríguez Leandro

Responsable Programa de Sensibilización de Huelva Acoge.

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